“Que me decía Julio Mizguer
tóqueme un porrocumbé
vamo a visitá al Currimbe
y al compae Rafael José.
Porque vamo a parrandeá
con caja y con acordeón
y lo vamo a disfrutá
en la casa de Ramón”.
Me pregunté qué relación tenía el muerto del titular con el que nombraba la canción, en ese instante me hice muchas preguntas y quise conocer más de este personaje. Comencé una búsqueda por internet, pero fue infructuosa, no encontré casi nada. Motivada por saber más le propuse a mis profes investigar el asunto, fue así que viajamos a Chinú, Córdoba, la tierra de este célebre personaje, en busca del compae Rafael José, quien fuera uno de sus grandes amigos y quien nos contó parte de lo que fue su vida.
Nos cuenta Rafael José que "Julio era todo un personaje, mamador de gallo, 'El Bacano', como le decíamos. Cuando era tiempo de carnavales salía con su disfraz de cura bautizando las casas, la gente se agrupaba y lo seguía, escuchando sus cuentos; él era un amante del gallo fino, le gustaba bastante estar metido en las galleras. Con su sombrero vueltiao, con sus ojos azules y la tremenda sonrisa en la que se le veían sus dientes de oro".
Estos amigos de infancia eran amigos de parranda, disfrutaban juntos de las festividades del norte de Colombia, el Festival Vallenato de Chinú, corralejas, peleas de gallo, en fin. Cuenta Rafael que en una de esas tantas parrandas conocieron al siempre querido y recordado Alejandro Durán Díaz, el viejo Alejo, con quien lograron cultivar una gran amistad hasta el punto de que Alejandro Durán les compuso una canción.
El compae Rafael José señala que "en esa época el acordeón no era tan famoso como ahora. Los acordeoneros vienen hoy a tocar por 40, 50 o 30 millones de pesos, en esa época no. Ellos venían por nada, solo por hacerse al rebusque y 'recochar'; decían vamos a rebuscarnos y así lo hacían. Se rebuscaban en las corralejas, comenzaban a pasearse frente a las personas que parecían tener plata y que pudieran llamarlos o hablaban para cuadrar algo al día siguiente, entonces pasaban por la parte de atrás tocándoles el acordeón, se lo presumían".
Continuó diciendo: "en una ocasión Alejandro tocó para nosotros y nos gustó y continuamos con él, en lo último nos sacó el disco 'Ron con limón' que es el original, no 'El parrandón', lo que ocurrió fue que el Mono Salgado se llevó la letra para Barranquilla y se la dio al Binomio de Oro (Rafael Orozco e Israel Romero), entonces ellos la modificaron y la pusieron 'El parrandón', en la que nos dicen: "vamo a visitá a Ramón a Cartagena…" y nosotros ni siquiera sabemos quién es él, ni los otros que ahí mencionan, ellos la acomodaron. La dedicatoria fue en principio solo para los tres: 'El Bacano', 'El Currimbe' y para mí".
En la versión original la canción dice.
"Que me decía Julio Mizguer
tóqueme un porrocumbé
vamo a visitá al Currimbe
y al compae Rafael José.
Porque en esta fiesta tan sabrosa
tomando ron con limón
miren como todos gozan
al compás del acordeón".
Queriendo conocer aún más, ya no solo sobre 'El Bacano', sino también sobre 'El Currimbe', Rafael José nos hizo un breve relato del porqué de los apodos tan característicos de este grupo de amigos y del nombre de la canción.
"A Fernán Marsiglia le decían 'El Currimbe', porque en esa época a los cabaret les llamaban currimbes y a él le gustaba estar metido en esos lugares. El decía "vamos pa’l currimbe" (risas) y así se quedó".
El apelativo de 'El Bacano' también tiene su historia, como nos relata Rafael: "el apodo de 'El Bacano' se le dio por la siguiente razón: Julio tenía un carrito viejo, no recuerdo exactamente el modelo, entonces él le colocó en la defensa 'EL BACANO' y la gente que iba o venía decía vamos a esperar a 'El Bacano' y así fue como quedó bautizado Julio".
Para la época en que Alejandro Durán Díaz compuso el tema musical 'Ron con limón', el licor se traía de la ciudad de Cartagena. "En ese entonces había la enfermedad llamada 'la asiática' (gripe y malestar muy fuertes) y uno para evitar el microbio cogía y le echaba el limón a la botella de ron. Recuerdo que el doctor Avilez, que era el químico de la Licorera de Bolívar, tenía una botella de 'ron tornillo' en la cintura, porque por lo general la gente no lo echaba en vaso, sino que vulgarmente uno decía: métetelo a pico’e botella, de ahí nació el disco 'Ron con limón'. El original lo tenían el compae de Julio y muchos por ahí, pero a mí me parece que el que dio más palo fue el del Binomio de Oro, porque esa gente ya era famosa y, ajá, lo de Alejo fue prácticamente improvisado".
Aunque a Chinú llegaban por esos años muchos acordeoneros, no solo de La Guajira y Valledupar sino de muchas otras partes de la región a rebuscarse, 'El Bacano', 'El Currimbe' y Rafael José, como ellos mismos decían, se amañaron con Alejo Durán y a toda fiesta que había lo invitaban y él se venía enseguida y se bajaba en la casa de Rafael José. Y como expresaba el mismo Alejo: "cuando yo voy a Chinú, de parranda o a los festivales, yo no buscamos hotel. El hotel mío es la casa de Rafael José, qué hotel mejor que ese donde no pago na".
Julio Mizger Vergara tuvo 20 hijos, se caracterizó por ser un excelente padre, de los mejores, como lo expresan algunos de sus hijos y conocidos, buen amigo, por lo que con el tiempo se ganó el respeto, el cariño y sobre todo el corazón del pueblo chinuano.
El 29 de mayo de 2013, a sus 89 años, falleció 'El Bacano' en su natal Chinú, y será recordado y vivirá por siempre en la memoria de sus familiares, amistades y de todos los que lo conocieron.
Y yo, luego de saber de este hombre me quedó el sabor imaginario en mi mente de lo que sería un trago de ron con limón, acompañado del sonar del acordeón de este maestro y de la compañía de sus amigos.
* Estudiante de la Institución Educativa San José de Loma Verde, de Montería.